Eres ilusión, fragilidad, originalidad, sencillez, porvenir, coraje, integridad, ternura, naturalidad, tranquilidad, consuelo, esperanza de un futuro prometedor, el pilar de mi alegría, promesa de felicidad, compromiso de entrega con la vida, un regalo del cielo y dueño de mucho más.
Ojalá existiera una palabra que pudiera describir este inmenso amor, porque te amo tanto y es la única manera que tengo de amarte.
Nunca sueltes mi mano, que de ella me valgo para seguir adelante.
Nunca dejes de mirarme a los ojos, porque con ellos abrazo un mundo perfecto.
Nunca dejes de hablarme, porque de tus historias construyo la mía.
Nunca dejes de abrazarme, que la suavidad de tus bracitos me llenan de fortaleza.
Nunca dejes de sonreírme, porque esa es mi inspiración en cada paso que doy.
Cuando dices "Mamá te quiero" soy una gran mujer, nadie me enseñó a ser mamá y ser un buen ejemplo, tengo miedo equivocarme, pues sé, sin que me lo digas, esperas lo mejor de mí, pero si algún día fallo, dímelo y quiéreme más en ese momento, porque será cuando más lo necesite para mejorar.
Es increíble ver que a tus 8 añitos tienes tantas cosas de mí, cómo tu carácter, tu amistad, tus ocurrencias; ilusiones, esa pasión en las cosas que haces, tu entrega a los demás.
Hoy quiero decirte lo maravilloso que se siente poder llamarte hijo mío.
Que sepas que siempre estaré contigo, que nunca nada podrá cambiar este amor, que soy tu amiga, que mis oídos no fallarán cuando quieras que te escuche, mis brazos no faltarán cuando necesites consuelo y mis manos aplaudirán siempre tus triunfos..
Creo que soy una buena madre, lo intento con todas mis fuerzas día a día y me convenzo cuando me abrazas y me lo dices…
Algún día tropezarás con mis escritos y descubrirás el gran amor y orgullo que siento.
Esto es para ti hijo, eres mi vida y te amaré hasta el último suspiro y si hay vida después de esta vida te seguiré amando.
Con infinito amor…
Mamá