Pase por tantas cosas como la de un amor que parecía dibujar promesas en la arena, de aquellas; que se borran con el pasar del tiempo ó con el venir del mar… Por ello mi amor, hoy por hoy, lo declaro en persona y lo escribo día a día en mi corazón esperando compartir con esa persona un gran amor… En mi orilla se dibujan emociones, no es que muera de amor, simplemente muero por sentirme amada…
Siete noches… te buscaba a un costado de mi cuerpo
Siete días… mis ojos añoraban tu mirada
Siete noches… te dibujaba en el lado izquierdo de mi cama
Siete días… mis labios pronunciaban tu nombre
Siete noches… sabía muy bien que no llegarías
Siete días… amaneciendo sin tus brazos que me arropan
Siete noches… extrañando tu respiración acelerada y breve
Siete días… sin lo apacible de tus manos
Siete de Siete estabas aquí en mis remembranzas…
Te he regalado mis ojos, como antes te regalé mis sonrisas. Y tú; un despertar de besos y caricias.
Me senté a esperarte cada noche; esperando tu señal, entiendo y no entendiendo tus silencios…
Anoche no dijiste nada; y no fue necesario…
Sé que me deseabas sobre tu cuerpo; sin decírmelo así lo sentí, con cada gesto, con cada mirada, con la pasión de tus besos y la presión de tus caricias.
No he precisado de tus palabras, pues pude sentir tu entrega, tu afán mojando mi cama, sincronizándonos al llegar el éxtasis.
Ya no quiero una palabra, he tenido la certeza de sentirte de nuevo al viajar por tu cuerpo al ritmo de tus ganas, escuchando tus gemidos al unir nuestras almas.
Fue divino!!!
Recibí más de lo que esperaba y que pensé que jamás me entregarías…
Sólo te quedaste así, inventemos juntos un mañana, sólo quédate aquí; a un costado de mi cuerpo, Siete Noches… Siete Días…