Aunque me veas partir

Aunque me veas partir y hoy esté disfrutando de mi prodigiosa estadía en esta vida, recuerda que llegaste a ella y qué cada uno de nuestros momentos vienen siendo increíbles e irremplazables gracias aquellos encuentros y amaneceres.

Aunque me veas partir y hoy mis ojos regresen como tantas veces a esa primera vez, recuerda que al mirarlo despierta en mí la ilusión de que mi amor fue sólo para ti.

Aunque me veas partir y te sientas solo, recuerda que yo estoy pensándote sin tiempos ni distancias porque llevo marcado tu amor en la piel y el alma.

Aunque me veas partir y el sol te despierte, recuerda nuestros mejores amaneceres, porque tú estás perfectamente hecho a mi medida, impecable coincidir.

Aunque me veas partir y veas morir el día, recuerda que yo puedo vivir por ti, mi corazón encontró paz y tu apacible compañía fue mejor que cualquiera que conozca.

Aunque me veas partir y te cansa la soledad, piénsame porque sólo quiero que seas feliz y aunque no pueda estar a tu lado; siempre compartiremos el mismo cielo.

Aunque me veas partir y no llegamos hablar el mismo idioma, recuerda que nuestros cuerpos se entendían imperturbablemente.

Aunque me veas partir y el sol esté brillando, recuerda aquél día en que me regalaste una noche llena de estrellas mientras sellabas tus besos en mi piel.

Aunque me veas partir, he sido y soy feliz al mirarte, grabando cada beso, cada instante, cada gesto, cada sonrisa, cada huella, cada movimiento, cada te quiero escondido, cada noche y día en que me amaste.

Aunque me veas partir, estoy agradeciendo aquella tarde de sol, jamás imaginé que en aquella ocasión yo conocería a un ser tan representativo y del que no puedo dejar de pensar.

Sabrás que siempre estaré allí, muy dentro tuyo, para siempre, aunque no me veas, aunque no esté visible, estaré allí, en tu recuerdo y en tu cansancio, en tu camino y en tu aliento, en tu alegría y en tu llanto…

Siempre estaré allí, como hoy tú estás conmigo, permaneceré en ti… aunque me veas partir.