Pase por tantas cosas como la de un amor que parecía dibujar promesas en la arena, de aquellas; que se borran con el pasar del tiempo ó con el venir del mar… Por ello mi amor, hoy por hoy, lo declaro en persona y lo escribo día a día en mi corazón esperando compartir con esa persona un gran amor… En mi orilla se dibujan emociones, no es que muera de amor, simplemente muero por sentirme amada…
Conocí ese hombre que toda mujer desearía tener:
Trabajador, tierno, dulce, ocurrente, gracioso, comprensivo, honesto, leal y apasionado y muy intenso… entre todas sus virtudes y defectos… un extraordinario ser humano.
Ese hombre me hizo renacer como mujer, no sólo le enseñó a mi piel la pasión sino el amor.
Me dije: “la vida es muy corta”, la gente dice que las oportunidades se presentan una sólo vez en la vida, y pues el tren estaba ahí, a la espera de mi decisión, era ese único boleto y lo tomé… preferí arrepentirme que luego lamentarme de no haberlo tomado.
Pero cometí un grave error…cerré mis ojos para amarlo y por poco tiempo creí que era feliz…
Esa mañana desperté y en segundos vi desvanecerse mi más dulce sueño…ese hombre nunca existió…