Alguien más

Me tardé al encontrarte, pero si sólo hubiese sabido que existías te habría buscado, ese tiempo contigo fue tan especial, que aquellas heridas de amor ya no dolían.
Vivimos afuera del límite, de todo aquello que estaba permitido para nosotros, afuera del mismo decoro, pero es que nadie sabe que yo sólo quería quererte y me sentí querida.

Me tiembla el corazón sólo de sentir que ya no estás, de tu vida me tuve que alejar, aún sin apenas llegar a comprender por qué sucedió así.

Tú fuiste siempre lo mejor y yo creí sentirme igual, llegaste a mi vida cuando algo en mí se dejaba apagar, y yo puse el alma y la piel para quererte.
Por ti pude olvidar y aprendí a amar, reencarnaste en mi otro yo, ese que no conocía, despertaste emociones y sensaciones irrepetibles e irreversibles.

Siento mucho si alguna vez yo te lastime, pero créeme que esto me duele más a mí porque me equivoqué.

Ya no estarás, ya no serás tú quien me llene de tan pura felicidad, no seré yo quien siga robando tu tranquilidad.

No seremos quienes hagan de las noches de intimidad la estadía más cálida…

No volveremos a ver como asoma el sol por la ventana; como aquella primera vez…

No hay excusas, no hay tiempo, de nada me sirve llorar por no verte.

Entendí que tú solo debes ahora pensar en ti, como cuando algún día me dijiste “hacer lo correcto, nunca estará mal”, sólo que me cuesta creer que yo! me pueda sentir hoy así.

Perdóname, creí que al dar un paso al costado yo podría aceptarlo, lo lamento de verdad.
No voy a engañarme más, cuando sé que en tu vida hay alguien más…