Almudena

Gonzalo: Se puede estar enamorado de una utopía?

Ítalo: Perdón Gonzalo? Qué preguntas?

Gonzalo: Quién es Almudena? Qué siente? La conozco? Qué está haciendo ahora?

Ítalo: Porqué dices eso! Porque lo dudas?

Gonzalo: Porque la imagino y se me aparece su rostro. Sí! sé que es muy tierna, que es hermosa, no sé más y quisiera saber qué le gusta, lo que piensa, qué la hace reír y no creo poder por culpa de su silencio y esta distancia

Ítalo: Hermano, estás seguro que no sientes amor

Gonzalo: No sé y no sé si esto puede durar, no sé si esto también le esté pasando a ella, si tiene el mismo miedo que tengo yo ahora, que se termine la utopía y que se acabe todo

Ítalo: Entiendo

Gonzalo: A veces me pregunto cómo será vivir con ella y si esto no es más ilusión ó si ella es posible. Es amor Ítalo? Qué es?

Ítalo: A lo mejor tienes razón y Almudena no es más que una ilusión, como la maestra del colegio de la que nos enamoramos cuando somos niños, yo me acuerdo que estaba muerto por una

Gonzalo: Pero en algo yo te llevo ventaja hermano

Ítalo: En qué?

Gonzalo: A esa maestra nunca la besaste

Ítalo: Es cierto

Gonzalo: En cambio yo a Almudena si, la besé y la acaricié y me estoy volviendo loco porque pronto se casará con Adrián y no quiero conformarme con mirarla y menos como la esposa de mi amigo

Ítalo: Ay Gonzalo a otro perro con ese hueso, eso de no desear a la mujer de tu prójimo está bueno para decirlo de la boca para afuera. Ojo! No digo que se la bajes,  pero una miradita insinuante, que le causes mariposas en el estómago o sencillamente  un temblorcito en el cuerpo

Gonzalo: No, no, no, Ítalo!!! Si ella decidió casarse con Adrián y a mí no me gustaría molestarla

Ítalo: Y dale, dale, dale con Adrián, porque no te olvidas un rato de él y su boda y piensas como sería tu vida con Almudena???

Gonzalo: No me entendiste lo que te dije recién? no la conozco, no me puedo imaginar cómo sería vivir con ella

Ítalo: Bueno yo te presto una neurona y vamos a imaginar, supongamos, domingo en la mañana… Quién se levanta a preparar el desayuno?

Gonzalo: Yo

Ítalo: Muy bien… Martes en la noche, hace frío y falta abrigo en la cama, quién pone una frazada?

Gonzalo: Yo también

Ítalo: Está bien, ya lo sé, si estás enamorado eres un pollerudo, ok no opino, sigamos

Jueves en la tarde…

Gonzalo: Yo también y yo también… me estás cargando!!

Ítalo: Lo único que quiero es que dejes de pensar en Almudena como si fuese una estampita de San Antonio y la tengas que poner de cabeza, para pedirle un deseo,  es una mujer y te gusta, estas enamorado, si no piensas en cómo sería la vida con ella es porque no te animas a conocerla, tan difícil es imaginar cosas chiquitas para vivir juntos?, imagina por ejemplo, quién prepara sándwich cuando no hay ganas de cocinar o quién paga el recibo de la luz, quien paga el colegio de tus hijos, quién los lleva al médico, a pasear… no sé

Gonzalo: Yo no puedo tener hijos Ítalo

Ítalo: Bueno, bueno, bueno, olvida esa parte, no es indispensable, hay miles de parejas en la misma situación y adoptan

Gonzalo: En eso Almudena y yo no coincidimos, yo estoy resignado, es mi destino, en cambio ella sueña con una familia, con tener hijos y hablo de hijos propios!

Ítalo: Me vas a decir qué prefieres vivir así? Andando por la vida preguntándote: Quién es Almudena? Como seria vivir con ella? Como son sus gustos y todo eso?

Gonzalo: Y qué puedo hacer a ver?

Ítalo: Conocerla Gonzalo! Animarte! Decidirte! Almudena no es una burbuja de jabón, que si la tocas se rompe en tus manos, a lo mejor tienes razón y estás enamorado de una utopía, pero sabes cuantas utopías  se convierten en realidad

Gonzalo: Cuantas?
Ítalo: Para ti, aunque sea una y sea ella te alcanza para toda la vida

Gonzalo: Está bien, voy a buscarla

Ítalo: Sólo un consejito, no pierdas el tiempo hablando de Adrián y de la boda, háblale de ti, de lo que sientes por ella, hablen de los dos; eso es lo que importa…

Postdata: Lo encontré por ahí… y yo creo que el amor no es un flechazo, yo creo que el amor crece de a pocos cuando uno se decide a amar…