¡Amor!

Nunca te busqué AMOR… pero me encontraste y no me fuiste indiferente… si a pesar de ello me vas a herir, mejor dispárame al corazón…

Te he sentido en el calor de tus besos cuando recorrían mi piel, sabia que pronto ganaría la batalla al vencer tus dedos empeñados en soltar el botón de mis jeans…

No existe nada igual que sentir tu piel ardiente peregrinando mi excitación y lo digo con humildad…

Te miré muchas veces desde lejos AMOR, sin que lo notes siquiera, puedo confesar que una noche te encontré y fuiste sólo mío. Nunca sentí tanta esperanza y sólo me bastó tu mirada, de pronto las heridas ya no dolían más, al simple contacto de tus ganas desaparecieron…

La verdad estaba tendida sobre mis sábanas, cubriendo nuestra fascinación, alertando que pronto llegaría el amanecer, en tus brazos me perdí y otra vez te encontré AMOR…

He puesto el alma en cada entrega y sé que ha valido la pena, porque creí en ti, porque navegué en tu anhelo, porque me envolvió tu ternura, porque me diste calma, porque me has llamado, porque me has escrito, porque me has leído, porque sigo pensando en ti…

Por todo eso muero… Dime! Merece la vida todo esto?
Te he tenido en el fuego, en el mar, en la piel, en las ganas, han sido mío tus momentos, han sido tuyos mis sentimientos y mi trémulo cuerpo al roce de tu entusiasmo…

Pensé que te había encontrado y eras mío AMOR!!!… desde cuando sólo yo tenía tu mirada y tus locuras… Y te vas?

Quizás en el fondo presagiaba que estabas de paso, pero yo quería arriesgar todo, por sentirte, por tenerte, por no perderte.

Esta noche te vi intranquilo… Te estas yendo ¿verdad?

Aunque me duela no te voy a detener, eres libre, eso lo supe siempre y cualquier suspiro ya parece inútil, tu partida resulta ineludible y no puedo hacer nada…

Sólo un último favor AMOR… que no sea esta noche… si a partir de ahora debo aprender y debo resignarme a tu distancia déjame hacerlo hasta el final…