Pase por tantas cosas como la de un amor que parecía dibujar promesas en la arena, de aquellas; que se borran con el pasar del tiempo ó con el venir del mar… Por ello mi amor, hoy por hoy, lo declaro en persona y lo escribo día a día en mi corazón esperando compartir con esa persona un gran amor… En mi orilla se dibujan emociones, no es que muera de amor, simplemente muero por sentirme amada…
Con ilusión empecé la década de los 30 y ya voy por mis 31…
Disfrutaré de un cumpleaños, nuevos encuentros, conversaciones, amigos y amigas, experiencias malas y buenas, noticias, un amor a buen puerto, como seguramente; también; chascos emocionales que me harán crecer como persona, lo importante es que siempre seguiré siendo yo, porque he aprendido a valorar todo lo que tengo y soy ahora…
Mi vida avanza enseñándome que aquellos breves instantes, son realmente las cosas por las cuales valen la pena vivirla, que tiene cosas buenas (aparte de mis canas), como por ejemplo la gente que me ha rodeado durante estos 31 años…
Amo a mi hijo hermoso y sano, hoy por hoy el pilar donde apoyo mi vida, celebro efusivamente la muda de sus dientes, me gusta comenzar a pintar con él, como en algún momento lo aprendí con mi abuelo quien fue el hombre más importante en mi vida y amor muy diferente, mi pequeño comienza a defender lo que piensa, muere por lo que cree, y me encanta porque tiene un aire a mí misma, pero en chiquitito, mientras yo sigo siendo lo más sólido en su vida a pesar de sus cortos añitos.
Mis abuelos, a pesar de su ausencia fueron mis principales pilares y es un honor; justo y merecido.
Mis hermanos espectaculares y sus hijos; de los que me siento orgullosa.
Mi padre, quién nos demuestra que el amor sí existe y que es incondicional.
Mi madre, que ha luchado por darnos una familia unida con amor y es ahora cuando más nos necesita unidos y con amor.
Más que suficiente para sentirme plena en el aspecto familiar.
Amigos especiales, con situaciones diferentes, siempre alguno con una palabra alegre, ánimos, risas, lágrimas, mil vivencias compartidas…
Amigas muy singulares y geniales que han sido un gran apoyo en cada uno de los momentos de mi vida, en las alegrías pero también en las tristezas…
Lo importante es que tengo la certeza que están ahí, que somos felices porque coincidimos en nuestras vidas, no hay páginas suficientes que describan a cada uno de ellos y así los quiero…
Gracias a mis amigos con los que paso algunos fines de semana y a los que veo ocasionalmente pero que siempre nos tenemos presente…
A estas alturas puedo decir, sé que tengo verdaderos amigos y son un tesoro inapreciable.
Adoro a esa persona que de algún modo no deja siempre de estar presente y me acompaña cada día, que me hace reír, con la que me siento libre, gracias por hacerme tan feliz… (…) Siempre existe un viernes… no??!!!
Alguien muy especial me dijo que los 30 eran la mejor edad de una mujer, no dudo que cada década de nosotras llega cargada de nuevas vivencias, ilusiones y experiencias, pero actualmente puedo decir: Que ricos 30, tenías razón!!!
Las experiencias vividas a esta edad son tan intensas que hacen muy auténtico cada momento y se guardan como un tesoro.
Me permito hacer lo que me gusta, lo que me entusiasma, compartir con completa empatía y alteridad. No le tengo que pedir permiso a nadie para llenar mi vida con las cosas que me apasionan.
Muchas lunas han pasado y muchas lunas más vendrán, muchas cosas vividas y muchas por vivir y agradezco a Dios por cada día que hasta ahora he podido vivir, por darme la oportunidad de ver mis logros y errores, por muchas cosas que mejorar, por ustedes mi familia y amigos…
No cambiaría mi vida por otra, no modificaría ni un segundo de estos 31 intensos y ricos años…